Por: Nora Quiroz
Liderazgo, empatía, resiliencia, trabajo en equipo, reinventarse, propósito, son palabras que se escuchan en el ambiente de las bibliotecas y los profesionales de la información en los últimos años, muy especialmente en tiempos de pandemia. Pareciera que esta época de confinamiento ha agudizado la necesidad de ser y sentirnos mejores personas y por consiguiente mejores profesionales, porque para ser un buen profesional se requiere ciertas habilidades, que van más allá de limitarse a cumplir con las tareas técnicas.
Para el profesional de la información cualquiera que sea su área de desempeño es fundamental diferenciarse de otras profesiones y profesionales, especialmente cuando en los procesos de selección laboral son cada vez más valoradas las habilidades y competencias personales, la inteligencia emocional y el autoliderazgo.
¿Cuáles son las actitudes y aptitudes que son el factor diferenciador del bibliotecólogo o profesional de la informacion del futuro?
Los estudiantes de la asignatura de Fundamentos de Información de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia me invitaron a compartir con ellos mi punto de vista sobre “las características o habilidades del bibliotecólogo del futuro” en donde se explica ampliamente cada una de estas habilidades:
Habilidades del ser
Son las habilidades personales inherentes al ser humano y nacen del corazón. Aunque son muchas, esta es mi propuesta sobre las fundamentales para los profesionales de la Bibliotecología:
1. Liderazgo: Un profesional capaz de autoliderarse y liderar a los otros desde un enfoque positivo, liderar su equipo de trabajo, su comunidad, así como de liderar procesos organizacionales. Establecer y posicionar el papel de la biblioteca dentro de la institución en la que está inmersa.
2. Comunicación asertiva: Un buen líder sabe comunicar, desde la empatía, el respeto y la inteligencia emocional, expresándose de forma clara y directa en donde se propicia una comunicación participativa y positiva y todas las opiniones son escuchadas.
3. Trabajo en equipo: Una de las más hermosas características del trabajo bibliotecario dada su labor social, resaltando particularmente la cooperación bibliotecaria que hace de nuestro gremio un ejemplo social de trabajo colaborativo en comparación con otras organizaciones.
4. Apertura y adaptación al cambio: Esta es una habilidad básica en los tiempos actuales pues está directamente relacionada con la flexibilidad y agilidad de pensamiento y acción que necesita todo líder en cualquier área que sea su desempeño.
Habilidades del hacer
Son las habilidades profesionales que toda persona debería desarrollar independientemente de su área de desempeño:
1. Tecnológicas: Nuestra profesión nos obliga a estar permanentemente actualizados en lo que a tecnología se refiere, pues al ser administradores de informacion mediada por la tecnología como herramienta de trabajo es necesario conocerla, manejarla y evaluarla.
2. Gerenciales: Las bibliotecas tienen todas las características de una empresa en donde se administran y gestionan personas, recursos, presupuestos, proveedores, stakeholders o grupos de interés como vecinos, comunidad en general, sociedad, profesores, estudiantes, investigadores, etc., establecer estrategias de mercadeo de la unidad de información, la operación de la organización que está dada por la prestación de los servicios bibliotecarios.
Lo que diferencia a una biblioteca de una empresa productora es que los retornos o utilidades no están dados en dinero sino en impacto a la sociedad, aprendizaje, enseñanza, cultura, acompañamiento y educación.
3. Estrategia: Tener claro ¿Quiénes somos?, ¿Dónde estamos? y ¿Para dónde vamos?, aporta a la estrategia vista desde dos puntos: La institución o biblioteca en donde se trabaja; pero no menos importante, vista desde la perspectiva individual del profesional de la información, ¿hasta dónde quiero llegar? ¿Cómo me proyecto al medio? ¿Qué legado quiero dejar en mi entorno? es decir: ¿Dónde me veo en el futuro? Como director de un centro de información, promotor de lectura, proveedor de libros, líder de una empresa de tecnología, científico o curador de datos… La respuesta a estas preguntas ayudará a definir una clara estrategia profesional y personal.
4. Multilinguismo: Ya sea por la oportunidad de viajar a otros países, o por el mundo sin fronteras que ofrece la tecnología, es imprescindible que el bibliotecólogo profesional de la informacion que quiera diferenciarse pueda dominar sino varios al menos un segundo idioma que traslade sus fronteras de conocimiento y le permita amplitud mental para su desarrollo profesional.
Estas son algunas habilidades que posiblemente sean las más valoradas en la nueva era profesional del bibliotecólogo y profesional de la informacion. Seguro que tú puedes aportar alguna otra habilidad que creas importante y que puede enriquecer mucho más este artículo. Estaré encantada de que la compartas y añadirla para que sea una construcción conjunta.