Por: Nora Quiroz
Hablar de bibliotecas inclusivas es ir más allá de pensar en los usuarios de las bibliotecas que tiene alguna condición física diferente o disponer de un edifico accesible; hablar de inclusión significa ponerle el corazón y pensar en "todas las personas" independientemente de sus capacidades o características individuales. La palabra inclusión está acompañada obligatoriamente de la palabra discriminación, es casi como que la una no pudiera tener contexto sin la otra. Hoy propongo una reflexión profunda sobre papel de las bibliotecas en la sociedad como actores que favorecen la inclusión, contribuyen a disminuir la discriminación y apoyan las personas en condición de discapacidad.
¿Qué es la discriminación?
Según la ONG Plan Internacional, ¨La discriminación es una situación que se refiere a tratar a una persona —o a un grupo de personas— de forma desigual y menos favorable que a otra persona o colectivo y que les dificulta o impide participar en la vida social, política, económica y cultural por diversos factores que, en muchas ocasiones, están entrelazados y vinculados entre sí.¨. Según el profesor Frank Arellano, existen 12 tipos de discriminación:
Discriminación social y económica
Discriminación de género
Discriminación racial
Discriminación por origen nacional
Discriminación religiosa
Discriminación política e ideológica
Discriminación por orientación sexual
Discriminación etaria
Discriminación por discapacidad
Discriminación lingüística
Discriminación por embarazo
Discriminación por castas sociales
Discriminación por discapacidad
Según la Organización Mundial de la Salud - OMS, más de 1,300 millones de personas en el mundo tienen alguna discapacidad o diversidad funcional, es decir 1 de cada 6 personas. En total el 16% de la población mundial, sufren actualmente una discapacidad importante. Esta cifra está aumentando debido al crecimiento de las enfermedades no transmisibles y a la mayor duración de la vida de las personas. Y según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2018, del DANE, en el informe "Panorama general de la discapacidad en Colombia" alrededor de 3,4 millones de personas con dificultades para realizar actividades básicas diarias.
¿Qué es discapacidad?
Según la Convención de la ONU en 2006 sobre los Derechos de las personas con discapacidad: La discapacidad resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social ha reconocido 7 tipos de discapacidad las cuales no son mutuamente excluyentes:
Discapacidad Física
Discapacidad Auditiva
Discapacidad Visual
Sordoceguera
Discapacidad Intelectual
Discapacidad Psicosocial (mental)
Discapacidad Múltiple
Bibliotecas inclusivas: Abriendo mentes, conectando corazones
Las bibliotecas por excelencia son espacios democráticos, protectores y resilientes; independientemente de su tipología son conscientes de su papel trascendental en la sociedad favoreciendo la inclusión de las personas que han padecido alguna forma de discriminación; muchas de ellas desarrollan acciones que apoyan sus comunidades para que se sientas incluidas y pertenecientes, una de ellas es la aplicación del tratado de Marraquech.
El Tratado de Marraquech y las bibliotecas
El Tratado de Marrakech tiene como objetivo facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso. Fue definido por la OMPI - Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, el 27 de junio de 2013 en Marrakech y forma parte de un cuerpo de tratados internacionales sobre derecho de autor. Posee una clara dimensión de desarrollo humanitaria y social, y su principal objetivo es crear un conjunto de limitaciones y excepciones obligatorias en beneficio de las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso. Este tratado:
"Exige a las Partes Contratantes que introduzcan en sus normas sobre derecho de autor un conjunto estándar de limitaciones y excepciones para permitir la reproducción, la distribución y la puesta a disposición de obras publicadas, en formatos accesibles para las personas ciegas, con discapacidad visual u otras dificultades para acceder al texto impreso, y permitir el intercambio transfronterizo de esas obras por las organizaciones que están al servicio de los beneficiarios.
En el Tratado se aclara que los beneficiarios son las personas que padecen distintas discapacidades que interfieren con la eficacia de la lectura de material impreso. La definición incluye las personas ciegas, con discapacidad visual o con dificultad para leer o las personas con una discapacidad física que le impida sostener y manipular un libro."
En este sentido la IFLA - Federación Internacional de Bibliotecas - ha liderado acciones para que los paises se circunscriban al tratado y las bibliotecas y bibliotecarios lo implementen como una forma de inclusión, proporcionando acceso a los textos impresos especialmente a las personas con baja visión o ciegas.
Buenas prácticas de bibliotecas inclusivas
Muchas son las acciones que llevan a cabo las bibliotecas al rededor del mundo para acoger en su interior a tantas personas que no se sienten pertenecientes o que se sienten rechazadas por la sociedad, es el caso de Angél García quien nació sordo y encontró en la gestión documental una oportunidad para servir a la sociedad desde los archivos.
También las Escuelas de Lectores - LEO - de Bibliored en Bogotá, son acciones de lectura inclusiva para poblaciones discriminadas como la LGTB, migrantes o analfabetas.
Bibliotecas universitarias como la Carlos Gaviria Diaz de la Universidad de Antioquia, que en la sala Jorge Luis Borges alberga desde 1996 el servicio para personas con discapacidad visual. O la Biblioteca EPM en Medellín en donde realizan actividades especiales con la comunidad indígena Emberá.
¿Cómo se forman bibliotecarios inclusivos?
Las bibliotecas están convencidas de lo necesario que es vincular todo tipo de poblaciones a sus actividades, especialmente aquellas que tienen algún tipo de discriminación, incluyendo la discapacidad; por esto los bibliotecarios son cada vez más conscientes de la importancia de:
Formar personal sensible y capacitado desde el corazón, desarrollar habildades técnicas para atender servicios incluyentes, innovadores y creativos, pero más importante habilidades del ser que les permitan comunicarse con empatía, respeto y solidaridad.
La necesidad de la transformación cultural de los equipos de trabajo en las bibliotecas, enfocados en escuchar a las comunidades.
Tener equipos y programas tecnológicos más sofisticados no es necesariamente ser inclusivos, es importante pensar en que momentos la tecnología puede ser tambíen un limitante y como acompañar a nuestros usuarios a adaptarse a ella.
Convertirse en centros de habilidades académicas y tecnológicas, en donde se le de más valor al contenido de la información que se entrega al usuario, que el formato.
Tuve el honor de participar del Foro "Bibliotecas inclusivas: Abriendo mentes, conectando corazones" organizado por la Red de Bibliotecas Universitarias de Risaralda REUNIR, un espacio muy emotivo que favoreció la reflexión y aumentó la sensibilidad de los bibliotecarios sobre este tema. Allí bibliotecarios y usuarios invidentes nos contaron como perciben ellos los servicios de las bibliotecas y cuáles según su experiencia son las acciones que deberían tomar para que las comunidades discriminadas o con discapacidad de sientan parte de la sociedad a través de las bibliotecas.
Si quieres aprender más sobre bibliotecas inclusivas y emocionarte tanto como los que asistimos a estas hermosas jornadas organizadas por REUNIR, te comparto el video completo del foro.
Esta interesante ya que se ve mucho conocimiento en la biblioteca, para todas las persona, alimentando la mente de las diferentes historias no vistas pero leídas desde distintas perspectivas.