Por Michael Kent
Con las redes sociales, la mensajería instantánea, el chat en vivo y muchas otras plataformas, los colegas, las personas relacionadas con el trabajo, los amigos y la familia nunca están demasiado lejos. Debemos ser conscientes de los efectos psicológicos de las computadoras en fenómenos como el desarrollo humano, el aprendizaje, la cognición, la personalidad, las interacciones sociales y la empatía virtual.
Desarrollar las habilidades que necesitamos para ser más empáticos es la única manera de empezar a ser receptores y el efecto se refleja en otros. Practicar la empatía, ya sea en persona o en entornos virtuales, conduce a relaciones más felices y vidas más satisfactorias, por lo que una mayor empatía en línea también puede beneficiar nuestra vida fuera de línea.
Empatía virtual: 6 acciones que ayudan a construir una interacción en línea más empática
Pruebe los siguientes consejos y juzgue la diferencia usted mismo.
1. “Rompehielos” Virtual: Si nuestra interacción en internet se trata de un tema determinado, reunión, tratamiento y situaciones similares, antes de apresurarnos directamente a nuestro orden del día, vale la pena dedicar de 3 a 5 minutos para un calentamiento de mentalidad y sentimientos con los demás. Incluso podemos ponerlo en nuestra agenda antes de la sesión para tener en cuenta el tiempo que lleva y convertirlo en una parte formal de nuestra interacción en Internet. La idea aquí es simplemente pasar un tiempo preguntando cómo se sienten y el estado de ánimo general. Esto nos ayudará a aumentar nuestra empatía al tratar con personas.
Rompehielos es una técnica que funciona en todos los entornos sociales y profesionales, ya sea en persona o en línea. Debemos hacer preguntas abiertas para que los demás se expresen y compartan sus sentimientos. En lugar de decir “espero que todo esté bien”, deberíamos preguntar “¿cómo va tu día o semana hasta ahora?”.
La clave principal de estas preguntas es permitir que las personas se abran, traigan temas que de interés, laborales o no, de salud y otros relacionados. Queremos que hablen de lo que sienten. Puede tomar un tiempo lograr que la gente responda de todo corazón al principio, pero la mayoría de las veces una vez que la gente se acostumbra al proceso, se convierte en un desafío para ellos dejar de hablar. Siempre debemos dar el ejemplo de ser el primero que comparte temas personales con los demás, eso ayudará a que las personas tengan más confianza cuando vean que nos abrimos y estamos hablando con ellos a un nivel personal y más relajado.
2. Sea autocompasivo: Las personas que utilizan con frecuencia las redes sociales tienden a compartir y retratar lo mejor de sí mismas en línea; celebrar un nuevo trabajo, compartir los principales eventos felices de su vida diaria, publicar imágenes alegres, etc. Aunque conectar en un nivel de empatía real con nuestros amigos y las personas con las que interactuamos en línea, ayuda a mostrar algo más que nuestros momentos felices, es valioso ser abierto y honesto con nosotros mismos, nuestros amigos, compañeros de equipo, colegas y seguidores cuando surgen desafíos en nuestra vida y pedir que sean empáticos con nosotros en momentos de necesidad.
3. Encienda la cámara en interacciones virtuales: Uno de los principales obstáculos para una empatía virtual enriquecida es el anonimato, también conocido como "efecto de desinhibición en línea". Si no estamos dispuestos a compartir nuestro entorno, lenguaje corporal y expresiones faciales, somos anónimos y por lo tanto, mantenemos una barrera social con las personas del otro lado.
Aunque los chats de video en vivo no siempre garantizan una interacción empática, aumentarían la posibilidad ya que estamos combinando palabras con expresiones corporales. Del mismo modo, los chats de video en vivo nos recuerdan que el usuario del otro lado de la pantalla también es una persona con sentimientos. Para formar conexiones empáticas al tener una comunicación virtual, cuanto más video chat en tiempo real mejor, pues fomentarán un vínculo más personal y hará la interacción en internet más atractiva.
4. Oyente activo y pasivo: Obtener el contexto de la situación y entender el nivel de emoción de alguien requiere más que simplemente escuchar lo que está diciendo. A veces es un desafío escuchar a alguien y poder entender realmente por lo que está pasando. Aquí es donde ambos tipos de escucha, escucha activa y pasiva, toman dos caminos separados. La escucha activa requiere todos nuestros sentidos y una atención completa. En el mundo de la interacción virtual, puede resultar tentador realizar múltiples tareas, es decir, trabajar en otros proyectos o responder correos electrónicos al mismo tiempo que estamos escuchando. Esto simplemente hará que se pierda el contexto y el sentimiento detrás de las palabras de alguien.
Los chats de video también brindan seguridad a otras personas con las que interactuamos de que estamos escuchando y participando plenamente en la conversación. La escucha activa también implica el contacto visual, el movimiento de las manos, las expresiones faciales y esas señales no verbales, que son importantes para obtener la imagen completa y el significado de lo que alguien quiere comunicar. Sin estos, es difícil ser un oyente activo y empatizar con alguien en un nivel más profundo.
5. Participar en las interacciones virtuales que más disfrutamos: A diferencia de las situaciones laborales en las que en ocasiones estamos obligados por la naturaleza de nuestra profesión a interactuar con personas con las que no compartimos simpatía ni comprensión, en todas las demás situaciones trate de ser selectivo sobre con quién va a tener una interacción y conversación virtual. Es más fácil proyectar empatía con alguien con quien sientes simpatía. En estos días, la mayoría de las redes sociales nos permiten seleccionar nuestro círculo de amigos, seguidores e incluso contactos.
Cuando interactuamos con un grupo que sabemos que comprenden nuestros sentimientos profundos, toda la conversación se vuelve agradable y placentera, ya sea que estemos dando o recibiendo un aviso bueno o malo. Proyectar empatía se vuelve tan natural y sincero. Es mejor tener dos o tres interacciones significativas en línea a la semana con personas con las que disfruta hablando, en lugar de muchas interacciones en línea en las que debe hacer un esfuerzo real para ser empático.
Obviamente, esto no significa que debamos ser selectivos sobre con quiénes y con qué grupos interactuamos en línea, pero la práctica de la interacción en línea con personas que amamos nos hace conscientes de que cuando estamos teniendo una interacción en línea con alguien y debemos ser más simpáticos y comprensivos.
6. Desarrollar relaciones más amistosas: La recomendación anterior se relaciona bien con el hecho de que necesitamos conocer mejor a nuestros usuarios, compañeros de trabajo y amigos. Necesitamos pasar tiempo fuera de las reuniones y entornos familiares grupales para realmente obtener algo de contexto en su situación y los problemas que puedan estar teniendo. No todo nuestro equipo querrá socializar explícitamente fuera del trabajo, o amigos que quieran estar con nosotros fuera de eventos familiares o grupales, pero debemos concentrarnos en aquellas personas que quieran hacer el esfuerzo. Conocer a alguien a nivel personal definitivamente aumentará nuestra empatía hacia él de forma natural, y se proyecta fácilmente si la interacción es presencial o virtual.
Hay muchas oportunidades de socialización en línea en estos días que podemos aprovechar. Primero comparta sus historias con ellos y se sorprenderá de cómo se abrirán, esto nos ayudará a entender los sentimientos y la situación de nuestros usuarios, empleados, colegas, amigos y familiares, y nos ayudará a sentir empatía con el menor esfuerzo posible.