Libros devorados por el fuego de la estupidez humana y bibliotecas en llamas
- John Wilber Sáenz
- 2 jun 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 4 ene

Bibliotecólogo colombiano
Hoy traemos un tema que es bastante cálido, - por desgracia - las bibliotecas en llamas; colecciones de libros que han sido devorados por el fuego, pero más que todo por la estupidez humana.
Un libro es una memoria, asà que quemar un libro es quemar la memoria humana, que prácticamente es irrecuperable en caso de que se trate de una sola copia. Hoy la humanidad podrÃa tener un registro de las obras completas de Sófocles que muy seguramente según los letrados fueron más de 120, pero no es asÃ; después de la destrucción de la Biblioteca de AlejandrÃa solo existen siete.
Esta pérdida es absolutamente irreparable. Como cuando el planeta pierde un páramo o un bosque nativo.
Como forma de honrar aquellas bibliotecas, autores y libros que hoy comparto con ustedes este repertorio de algunos libros y bibliotecas que han pasado por el fuego según la historia de la humanidad.
Una de las bibliotecas más famosas por su extensión, por las pretensiones que tenÃa, también por las figuras que desfilaron por sus salas y velaron por su funcionamiento, desde su creación hasta su caÃda. No se encuentra exenta de misterio puesto que no se sabe con certeza quien ataco la sección de la biblioteca conocida como el Templo de Serapis, algunos historiadores lo atribuyen al patriarca Teófilo, tampoco está claro quién se encargó de destruir la sección del museo. De lo que sà quedó constancia es de la muerte espantosa que sufrió Hipatia a mano de los monjes y de la enorme pérdida en el incendio que algunos estiman de al menos el 75% por ciento de toda la literatura, filosofÃa y ciencia griega antigua.

2. Shi Huandi
El asunto pasa por la misma creación de las bibliotecas puesto que creado el papel, creado el incendio de papel, la historia dará cuenta de cómo la obsesión humana por sentirse únicos, completamente primigenios en la historia ha generado la forma en la que algunos emperadores en este caso el de Shi Huandi en el 213 antes de cristo, emperador del ejército de Terracota, quien vio en los libros un enemigo que habÃa que erradicar con fuego. El famosÃsimo primer gran emperador chino decidió quemar todo libro escrito anterior a su fecha de nacimiento, de esta forma aparece esa figura despótica, tiránica que está ligada a la muralla china, pretendiendo asà que la historia se inicie a partir de sà mismo, como dato curioso solo dejo los libros relacionados con agricultura, profecÃa y medicina.
3. El Corán
Otra de las grandes quemas no tiene por objetivo sólo derribar una biblioteca más bien lo que busca es erradicar un libro en concreto, el Corán. Esta vez por parte del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros en 1500 decide eliminarlo por completo tratarse del libro del enemigo; el infiel y asà imponer la fe cristiana particularmente en España. Por supuesto la reacción de los musulmanes no se hizo esperar, provocando una revuelta popular en el AlbaicÃn que fue controlada por las tropas españolas después de haber tenido numerosos enfrentamientos.
En el año 1530, en Tetzcoco, Fray Juan de Zumárraga decidió quemar los códices Mayas, este fraile que hacÃa parte de la inquisición encontró que en estos códices habÃa una influencia demoniaca, pasando por alto que los códices Mayas son los grandes libros escritos por las culturas prehispánicas en América que tienen ante todo muchos ordenes encriptados, que no todos han sido traducidos y que son fascinantes tanto por su sistema de escritura, por los saberes allà contenidos, incluso por el placer ver. Pero todo esto no fue suficiente para escapar de ser quemados por considerarlos pecaminosos, y por ser un obstáculo para la evangelización y que mejor forma que borrar su memoria en forma de la producción escrita, su producción cultural, para logras dicho fin.
El 10 de mayo de 1933 se llevó a cabo una de la quema de libros más famosas perpetrada por los nazis, en manos del ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer, Reich Joseph Goebbels, las piras de libros quemados no solo se concentraron en BerlÃn, también se replicaron en 22 ciudades de Alemania las obras de más 5500 autores quedaron convertidas en cenizas.
En Argentina, de la mano de la dictadura ese periodo tan difÃcil y represivo entre 1976 y 1982. los libros de corte leninista, comunista, marxista, fueron censurados, para suprimir estas ideologÃas era necesario acabar con todo libro o panfleto que hiciera alusión eso, en particular, esta quema de libros fue plenamente autorizada por un juez federal llamado Héctor Gustavo de la Serna, también fue documentada en fotos para constatar la erradicación del millón y medio de libros y folletos que fueron llevados a los terrenos vacÃos de SarandÃ.
Por desgracia el listado de bibliotecas libros y colecciones que han pasado por las llamas es mucho más extensa, mostrándonos de alguna forma el alcance de la barbaridad del ser humano. y también nos muestran el valor que tienen los libros, para crear mundos y construir sociedad. También nos enseña que somos muchos, algunos bibliotecarios, otros simplemente amantes de los libros, quienes a lo largo del tiempo hemos velado por la conservación y difusión de los conocimientos contenidos en los libros y que, a modo de recordatorio quemas libros es algo que no puede volver a repetirse.